La terapia infantil es la terapia más singular
y con unas características especiales que se han de tener en cuenta antes de
empezar el tratamiento:
- Los niños no demandan la ayuda, son los adultos, tutores o profesionales los que deciden que deben ser tratados.
- Van al psicólogo creyendo que es como un extraescolar y no saben bien qué significa o para qué sirve.
- Necesitan percibir confianza y sentirse a gusto con el psicólogo o psicóloga para que la terapia sea efectiva.
- El lugar debe ser acogedor, transmitir tranquilidad, tener espacio donde moverse.
- La sesión no puede durar demasiado pues perciben el tiempo mucho más lento que los adultos y acabarían agobiándose.
Las técnicas a
utilizar deben ser acordes con la edad o la madurez mental del niño/a:
- Juegos
psicoeducativos.
- Dibujos.
- Muñecos
para representar la realidad.
- Cuentos
educativos.
- Role
playing.
- Nuevas
tecnologías.
- Refuerzos.
Será imprescindible una
sesión de evaluación previa para conocer su historia vital, sus diferentes ambientes
(hogar, colegio, etc), su personalidad y vida social. Así como una o varias
sesiones de toma de contacto antes de empezar la terapia.
¿Cuándo es necesaria
la terapia infantil?
· Cuando su comportamiento está afectando negativamente
a diferentes contextos de su vida.
· Cuando ha ocurrido un echo significativo que no
puede asimilar emocionalmente.
· Cuando necesita aprender habilidades sociales.
· Cuando tiene miedos que no sabe gestionar.
· Cuando tiene dificultades para dormir, problemas
alimenticios u excretores.