NEUROTRANSMISORES Y TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS



El estrés, una mala nutrición, las preocupaciones, la culpabilidad, el miedo, el acoso, la estigmatización, pueden causar una desregulación de nuestros neurotransmisores provocando pensamientos excesivos, irracionalidad, emociones desbordadas o por el contrario escasas, atribuciones incorrectas, irritabilidad, desconfianza, apatía, insomnio, inatención, pérdida de memoria, impulsividad, compulsibidad, anhedonia; y a su vez síntomas físicos como aceleración cardiaca, hipotensión, hipertensión, fatiga, tensión muscular, entre otros.

Una regulación inapropiada de los diferentes neurotransmisores puede llevarnos a sufrir un trastorno mental. Los principales neurotransmisores que median estos estados son la dopamina, la noradrenalina, la serotonina, la acetilcolina, el glutamato y el GABA.

-      Ansiedad: Mal funcionamiento de los neurotransmisores que regulan los circuitos centrados en la amígdala, como la serotonina, el GABA, el glutamato, la noradrenalina, la dopamina, entre otros. Tratamiento con ansiolíticos y antidepresivos.

-      Bipolaridad (trastorno del humor): Exceso de glutamato. Tratamiento con anticonvulsivos que inhiben el glutamato y potencian el GABA (inhibidor), también se pueden utilizar antipsicóticos atípicos que reducen el glutamato.

-      Déficit de atención e hiperactividad (TDAH): No pueden activar las áreas del córtex prefrontal adecuadamente en respuesta a tareas cognitivas de atención y funcionamiento cognitivo, parece ser debido a la desregulación de dopamina y noradrenalina; hay un déficit de estos dos neurotransmisores en áreas del córtex prefrontal. Tratamiento con estimulantes que aumentan estos neurotransmisores en el córtex prefrontal.

-      Demencia: Degeneración de neuronas colinérgicas que causan un déficit de acetilcolina. Tratamiento con inhibidores de la colinesterasa que inhiben la destrucción de acetilcolina que potencia la función colinérgica. También exceso de glutamato que se trata con un antagonista del receptor NMDA.

-      Depresión: Déficit de noradrenalina, dopamina y serotonina. Tratamiento con antidepresivos que bloquean la bomba de recaptación de los neurotransmisores incrementándolos.

-      Esquizofrenia y trastornos psicóticos: Exceso de dopamina en la vía mesolímbica (síntomas positivos) y déficit de dopamina en la vía mesocortical (síntomas negativos). Tratamiento con antipsicóticos que regulan la dopamina y la serotonina en diferentes áreas.

-      Insomnio (trastornos del sueño): El insomnio puede ser un síntoma y también un trastorno. El insomnio puede llegar hasta el pánico, alucinaciones e incluso psicosis. Los neurotransmisores que regulan la vigilia son la histamina, la dopamina, la noradrenalina, la serotonina y la acetilcolina. Se trata con hipnóticos que refuerzan la acción del GABA o que bloquean la acción de la histamina, provocando el sueño. Fármacos Z y benzodiacepinas. Si se ha producido un cambio de ritmo circadiano los tratamientos se basan en aumentar la melatonina.


Todos los tratamientos pueden producir efectos secundarios no deseados por lo que si un tratamiento no está reduciendo los síntomas o produce efectos secundarios deberá modificarse la dosis o cambiarse por otro hasta encontrar la medicación adecuada. Cada persona tiene un organismo distinto por lo que los diferentes tratamientos no producen el mismo efecto en todas las personas afectadas.

Estos tratamientos acompañados de terapia psicológica producen mejores resultados.



“Lo que hay que cambiar en una persona es la consciencia de sí mismo” (Abraham Maslow)