Las hormonas son moléculas
orgánicas producidas y liberadas fundamentalmente por las glándulas endocrinas,
son mensajeros químicos liberados por dichas glándulas al torrente sanguíneo y
de ahí a otras zonas del cuerpo donde actúan sobre determinados órganos o
tejidos.
Hay
tres clases de hormonas según su estructura química: Las hormonas esteroides,
las hormonas peptídicas y las hormonas monoamínicas.
Las hormonas
esteroides
derivan del colesterol, proceden fundamentalmente de la corteza adrenal y de
las gónadas. Estas hormonas son liposolubles, al no ser solubles en la sangre,
se desplazan unidas a proteínas transportadoras específicas hasta los órganos
donde se requieren estas hormonas.
Las hormonas
peptídicas
están formadas por cadenas de aminoácidos, son solubles en sangre. Son hormonas
peptídicas las hormonas que intervienen en la regulación del calcio, las
hormonas gastrointestinales, las del páncreas, las hormonas del hipotálamo y de
la hipófisis (ambas sintetizadas en nuestro encéfalo).
Las hormonas
monoamínicas derivan
del aminoácido tirosina; las hormonas de la médula adrenal y las tiroideas
pertenecen a este grupo.
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Algunas
hormonas, sus funciones, y cambios que producen en los procesos conductuales:
La Oxitocina:
La
estimulación sexual de la mujer durante el coito aumenta la secreción de
oxitocina, interviene en las contracciones uterinas que ocurren durante el
orgasmo. Dichas contracciones propulsan el esperma hacia las trompas de Falopio
para facilitar que el óvulo sea fecundado.
La
oxitocina también participa en el parto, intensifica y da frecuencia a las
contracciones uterinas. Se suele administrar oxitocina a las parturientas para
inducir o acelerar el parto.
También
participa en la lactancia materna; cuando el bebé succiona el pezón de la madre
se inician unos impulsos nerviosos que llegan hasta el hipotálamo que produce
la liberación de oxitocina, produciendo a su vez la eyección de leche. De esta
manera cuando el bebé succiona el pezón transcurren unos segundos hasta que
llega la leche materna.
Se
puede producir la liberación de oxitocina sin estimular los pezones. Solo con
escuchar el llanto del bebé hambriento se produce la eyección de leche pues
anteriormente se han establecido asociaciones entre estímulos auditivos y
visuales y la estimulación del pezón. Este reflejo llamado reflejo de lactancia también puede inhibirse por estados
emocionales perjudiciales para la madre que perjudicarán la liberación de oxitocina y no llegará la
eyección de leche.
La
oxitocina es la hormona implicada en la formación de vínculos entre individuos,
es sensible al tacto y al contacto físico, y favorece la conducta maternal.
En
los hombres se produce un incremento de oxitocina cuando están en contacto con
su bebé.
Cuando
se está enamorado se producen mayores niveles de oxitocina y eso hace que las
personas se sientan mucho mejor, más felices.
La Vasopresina:
Conocida
como la hormona antidiurética, esta hormona regula los líquidos del organismo
produciendo un descenso en la producción de orina permitiendo que el agua y los
electrolitos se reabsorban y no se eliminen en la orina.
Cuando
se producen hemorragias de sangre la vasopresina regula la presión provocando
que el flujo sanguíneo sea más lento.
El
alcohol inhibe la producción de esta hormona, por eso cuando lo consumimos
solemos ir más veces al servicio, pues no se produce la reabsorción de agua y
se elimina por la orina.
También
está implicada, como la oxitocina, en la vinculación y apego a la pareja.
Diversos estudios con animales han demostrado que si se inhibe la liberación de
vasopresina, los machos monógamos (siempre con la misma pareja) se vuelven
polígamos (más de una pareja).
Los Glucocorticoides:
Los
glucocorticoides son hormonas segregadas por la corteza adrenal (riñón),
intervienen en la regulación de procesos metabólicos que requieren el consumo
de la energía almacenada.
En
situaciones de estrés aumenta la liberación de glucocorticoides pues el
organismo los necesita para reaccionar ante las amenazas externas. Se necesita
más glucosa en las neuronas y en las fibras de la musculatura cardíaca y
esquelética.
Cuando
hay un elevado nivel de glucocorticoides en el organismo afecta al buen
funcionamiento del sistema inmunitario, por eso en situaciones de elevado
estrés solemos enfermar con facilidad. El estrés prolongado puede dar lugar a
alteraciones en el sistema cardiovascular y digestivo, infertilidad, problemas
de crecimiento y daños en el sistema nervioso.
En
casos extremos, los niveles elevados de glucocorticoides bloquean el
crecimiento de nuevas neuronas en adultos y producen muerte neuronal,
produciendo enfermedades neurológicas muy graves.
Las Hormonas Gonadales:
Las
hormonas gonadales son las hormonas implicadas en la formación de los
testículos, los ovarios, la producción de espermatozoides y óvulos.
Los
andrógenos son hormonas gonadales masculinas que hacen que un embrión se
convierta en macho, provocan el desarrollo de los testículos y la maduración en
la pubertad (cambio en la voz, crecimiento de los músculos esqueléticos y del
vello corporal).
Las
hormonas gonadales femeninas son los estrógenos, principalmente el estradiol y
la progesterona. Estas hormonas varían durante el ciclo menstrual y durante el
embarazo. Esto es lo que provoca los cambios de humor y mayor sensibilidad en
las mujeres en esos momentos.
La Adrenalina:
Es
liberada por la médula adrenal (riñón). Cuando un estímulo nos pone en tensión,
señales nerviosas llegadas a nuestro encéfalo liberan adrenalina desde la
médula adrenal. Los efectos de la adrenalina se notan en cuestión de segundos,
nada que ver con otras hormonas que necesitan horas o días para hacer efecto.
La
adrenalina, la noradrenalina y los glucocorticoides son las hormonas que se
liberan en situaciones de estrés.
La
anticipación de una actividad como el ejercicio o de cualquier situación
amenazante activa la producción de adrenalina. Si la situación estresante no
cesa, la médula adrenal estará produciendo hormonas constantemente y eso puede
dar lugar a enfermedades patológicas.
La Melatonina:
Interviene
en los ritmos biológicos. Regula los ciclos del día y de la noche, inicia el
sueño. La luz inhibe la producción de melatonina, y la oscuridad la induce.
La
glándula pineal o epífisis libera melatonina según la información luminosa.
Esta información llega desde la retina. En los últimos años se está
investigando la función de esta hormona en algunas alteraciones del
comportamiento, como es el caso del trastorno
afectivo emocional, un tipo de depresión que sufren algunas personas al
comienzo del invierno, y que se produce con más frecuencia en lugares con poca
luz solar.
Existen
alimentos que facilitan la síntesis de melatonina: La avena, las cerezas, el
maíz, el vino tinto, los tomates, las patatas, las nueces y el arroz.
Las
hormonas regulan, modifican, alteran nuestro organismo, y por lo tanto nuestra
conducta.